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Friday, May 18, 2012

Ofensiva sin regreso

Raúl Castro, Cambios

Ofensiva sin regreso

Pinochet dejó bien señalado el camino y por ahí marcha el ya no tan
nuevo Presidente cubano, según el autor de este artículo

Rafael del Pino, EEUU | 18/05/2012 11:29 am

Me disculpan si utilizo el léxico militar en este artículo. Karl von
aseguraba que la guerra es "la continuación de la política por otros
medios" y en ocasiones para los que cuya misión es la de prepararse para
defender el país y no para dirigirlo y gobernarlo hay que hablarle en
los términos que mejor conocen.

Creo que todos entenderán perfectamente los conceptos que voy a utilizar
pues ya sea en el arte militar, en los negocios, en la política y en
cualquier aspecto de la vida social incluyendo las relaciones de mercado
están presentes principios básicos de procedimientos que no deben ser
ignorados.

El meollo de la cuestión orbita siempre alrededor de prestar atención a
cómo otros pueden reaccionar si escogemos hacer una cosa u otra. Esos
"otros" puede ser cualquiera que sea un sostén, un partidario, un
oponente o un enemigo y está dado por los intereses de cada cual.

Analizar cómo esos intereses pueden coincidir o chocar es fundamental
para determinar el posible resultado final de cualquier decisión. Por lo
que para tener la mejor idea de cómo reaccionarán "los otros" se
requiere en primer lugar conocer lo que esos otros creen de la situación
en que se encuentran y lógicamente lo que quieren. Si esto se logra
determinar con la mayor exactitud posible, cualquiera puede hacer un
pronóstico bastante cercano de lo que harán "los otros". Por lo tanto,
si se puede predecir qué pasaría, también se puede cambiar esa
predicción alterando lo que las gentes creen y lo que quieren.

Raúl Castro, con sus famosas asambleas, alentó e indujo a la población a
que expresaran todas sus creencias y críticas que consideraran
necesarias para salir del caos en que se encuentra el país. Con el
resultado de estas asambleas, el actual Presidente se encontró con un
cuadro bastante complicado. Tener que combatir en dos frentes
simultáneamente:

Primer Frente: Cómo cambiar lo que la gente cree.

Segundo Frente: Cómo solucionar lo que la gente quiere.

La dirección principal de la ofensiva tenía que ser acometida en el
primer frente para cambiar lo que la gente cree, aunque simultáneamente
realizaran ataques secundarios en el segundo frente.

En primer lugar porque la mayoría del pueblo cubano cree que el régimen
implantado por Fidel Castro ha sido un rotundo fracaso. Digo el régimen
de Fidel Castro porque los cubanos también saben que el Partido
Comunista de Cuba es una fantasía que nunca ha decidido nada en Cuba y
su objetivo ha sido única y exclusivamente aparentar apoyo ideológico al
caudillo.

La dirección principal de la ofensiva tenía que ser esta, porque si se
fracasa en cambiar lo que la gente cree, el ejército completo se
desmorona siendo arrasados por el propio caos creado por ellos.

De ahí que las divisiones que cubren este primer frente tienen las
misiones inmediatas de:

- Anunciar que se "actualiza el socialismo" (no importa que lo que ha
existido en Cuba nada tenga que ver con socialismo y mucho menos con
marxismo).
- Anunciar que se cambiarán leyes obsoletas que no corresponden a la
realidad actual (tampoco importa que ya los cubanos venían violándolas
constantemente).
- Culpar de los fracasos a los "burócratas".
- Enmascarar la idea de maniobra con Congresos y Conferencias de un PCC
del que no se acordaron en más de una década.
- Incrementar el lobby en las entrañas del "monstruo" utilizando a los
tontos útiles que le hacen el juego
- Suministrar los artículos de oficina que necesite el retirado
Comandante para que se entretenga escribiendo predicciones apocalípticas.
- Montar en el último vagón de la retaguardia a la Iglesia y su Papa
para que no sufra ninguna baja, pero que pueda al mismo tiempo darle la
bendición a los combatientes ( por supuesto bien escoltados con todos
los hierros, incluidos los de los camilleros de la Cruz roja cubana).

En fin que este primer frente no es fácil. Requiere de muchos
movimientos estratégicos y fundamentalmente de los ataques en la
dirección secundaria para poder calzar la ofensiva en esta dirección.

En la dirección secundaria de cómo solucionar lo que la gente quiere se
vislumbran diferentes movimientos operativos y tácticos.

- Que los ciudadanos puedan vender y comprar automóviles.
- Que se puedan vender y comprar viviendas.
- Entregarle parcelas de tierras en usufructo a campesinos.
- Autorizar el ejercicio privado de ciento y tantas especialidades de
servicio.
- Permitir pequeños negocios de restaurantes y alojamientos a turistas.

Y para enmascarar algunos movimientos tácticos se nota el empleo de
proyectiles para crear algunas cortinas de humo sobre próximas reformas
migratorias.

Durante el inicio de las acciones combativas no podrá haber
"concentración de propiedad" eso podría cambiar, aunque en aras de la
cohesión y la "soberanía nacional" mientras no se apague el ultimo
fogonazo el Alto Mando mantiene la "concentración del poder".

La mayoría de los "cubanólogos" se preguntan: ¿Y cuál modelo es el que
esta gente pretende aplicar?

Hay muchos que dan por sentado que la actual Administración cubana
pretende seguir los caminos de China y Vietnam. Nada más lejos. Pero ese
es un tema completo para otro artículo. El modelo a aplicar muy pocos se
lo imaginan y basta con ser un poco observador.

La respuesta a esta interrogante nos la brinda el general retirado de la
KGB Nicolai Leonov. Personaje muy brillante que muchos catalogan como el
oficial que reclutaría a Raúl Castro desde antes del Moncada cuando
ambos navegaban a bordo del crucero italiano "Andrea Gritti", rumbo a la
Habana regresando a la Isla tras haber participado en la constitución
del Comité Internacional Preparatorio del IV Festival de la Juventud que
se celebraría en agosto (1953) en Bucarest, Rumania.

Lo del reclutamiento no se ajusta a la realidad. La KGB no utilizaba
este tipo de método con personas que fueran ya comunistas sino con los
objetivos que pudieran contribuir en su enfrentamiento con Estados
Unidos y Occidente. Es decir, académicos, profesionales de distinta
índole y otras personalidades necesarias en esta guerra secreta de la
inteligencia. Raúl Castro para esa época militaba ya en el PSP (viejo
Partido comunista cubano).

Es incuestionable que Leonov con su carisma y sangre ligera influenciara
grandemente en el actual presidente de Cuba y fuera uno de sus
principales mentores durante mucho tiempo. No en balde Raúl fue de los
primeros en poseer las memorias de Leonov publicadas en 1995 bajo el
titulo Tiempos difíciles (Moscú: Relaciones Internacionales).

¿Por qué menciono a Leonov? Veamos un fragmento de esta conferencia y
diálogo que sostuvo en el Centro de Estudios Públicos de Chile el 22 de
septiembre de 1998.

En la charla con los participantes uno de ellos hizo la siguiente pregunta:

— Usted decía que Salvador Allende fue un revolucionario. Al mismo
tiempo, tenemos el caso de Augusto Pinochet, que para muchos también fue
un revolucionario por los cambios económicos que introdujo en Chile.
¿Quién diría usted que fue más revolucionario en Chile: Salvador Allende
o Augusto Pinochet?
— Nosotros siempre consideramos revolucionario al que cambia
radicalmente el régimen existente, sea desde las posiciones de izquierda
o de derecha. En este caso, el general Pinochet también fue
revolucionario, porque él cambió el rumbo de las cosas en Chile.
Conservador es el que mantiene la tendencia, el que se preocupa por
conservarla. Augusto Pinochet no fue un conservador.
América Latina está llena de revolucionarios, de un lado y de otro. Y
como les decía hace poco, creo que el nombre más mentado ahora en Moscú
es el del general Pinochet. A mis anfitriones les he pedido que me
ayuden a entender la esencia del proceso chileno, el que fue engendrado
en los años de la administración de Pinochet y que después se desarrolló
y convirtió a Chile en uno de los países que goza de mayor respeto fuera
de América Latina. En mi tierra piensan que éste es un paraíso,
capitalista, floreciente; con gente contenta, satisfecha, sin problemas
internos. Yo quisiera que ustedes me dijeran qué hay que hacer para
lograr eso.
Como decimos nosotros, recordando a veces el refrán chino: los
resultados son la mejor prueba de la justicia de uno u otro político;
solamente juzgamos por los resultados finales.

A veces en el Arte Operativo militar una dirección secundaria en la
ofensiva puede convertirse en principal. Si los ataques secundarios en
el segundo frente destinado a "Cómo solucionar lo que la gente quiere"
tienen éxitos, no duden de que los segundos escalones y la reserva se
utilice para romper en esa dirección y penetrar hasta la profundidad.

Ni China ni Vietnam. Pinochet dejó bien señalado el camino y por ahí
marcha el ya no tan nuevo Presidente en funciones.

El Alto Mando cubano sabe perfectamente que la variante China y de
Vietnam no son aplicables en Cuba aunque hayan demostrado ser efectivas
elevando el estándar económico y el bienestar de aquellos asiáticos. No
es lo mismo estar al otro lado del planeta que en el traspatio del
"Imperio" y si el Comandante retirado tuvo la magistral habilidad de
vivir a costa de otros durante más de medio siglo, los que emigraron
huyendo de aquello tuvieron también la habilidad de alcanzar un elevado
poder económico y político que le amarra las manos a cualquier
Administración norteamericana para aceptar una variante asiática.

Desgraciadamente el fatalismo geográfico se impone. Ya todo el poder
económico y político está en manos de los militares y sus descendientes
también castrenses. Para cuando la biología termine con los pocos
obstáculos que quedan. Los revolucionarios que señalaba Leonov emergerán
redentores.

Al final no fue en balde el emblemático regalo de Fidel Castro a cada
uno de los oficiales chilenos que nos visitaron durante el Gobierno de
Allende para después derrocarlo. Los AK-47 con las chapas de oro
grabadas con su firma parece que sellaron la suerte de aquella nación
salvándola del desastre y a su vez, ahora en reciprocidad, ceden el
modelo a seguir a los que en la Isla han fracasado en todos sus
experimentos de ingeniería social.

http://www.cubaencuentro.com/opinion/articulos/ofensiva-sin-regreso-276832

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