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Friday, June 30, 2006

El Cuento de un Angel

El Cuento de un Ángel
2006-06-29
Osvaldo Alfonso Valdés, Ex Prisionero de Conciencia de la Causa de los 75

La Biblioteca Nacional José Martí tiene una publicación digital que casi
nadie puede leer en la isla. Se trata de Librínsula, la cual en su
edición del 23 de junio publica un escrito contra Misceláneas de Cuba,
firmado por un Guardia que se dice llamar Ángel, y que desde sus
primeras líneas pretende ser simpático.

Como siempre ocurre cuando escriben estos plumíferos para denostar todo
lo que sea criticas y denuncias a la dictadura, no faltan las
manipulaciones, las mentiras y los insultos. Manipulación desde la
propia foto que "ilustra" el articulo, que nada tiene que ver con la
entrega de la carta a la que hace referencia el autor ni aparecen allí
ninguno de sus firmantes; prueba del temor y la inseguridad que les
provocan mostrar el rostro de los cubanos que, aunque viven en la lejana
y cómoda Suecia, no se olvidan que su lejana y empobrecida patria sufre
una dictadura totalitaria que se sostiene por la fuerza de los guardias
que atemorizan armados de fusiles, palos y "plumas".

El ángel defensor del régimen en su artículo pretende ridiculizar a
varios integrantes de Misceláneas de Cuba. Evidentemente, en el estilo
que asumen los que tienen como oficio defender la tiranía, está la
prueba de que no se atreven a un debate público. Ante todo debo
reconocer que ese debate no es posible abiertamente en Cuba, y no solo
por la falta de democracia, sino porque el país carece de prensa, pues
así no se le podría llamar a los libelos escuálidos que, con diferentes
nombres, cacarean la misma propaganda oficial.

Todas esas páginas digitales confeccionadas en la isla son para consumo
externo, pues el acceso a Internet allí es restringido, controlado, y
para el pueblo inexistente. Como son también controlados los fondos de
la Biblioteca que puedan contener cualquier publicación adversa al
Gobierno. Es a esa realidad a la que se refiere el artículo de Humberto
Colás.

Para los que nunca han solicitado en dicho lugar alguna literatura
"comprometedora", puede ser fantasioso lo dicho por nuestro compatriota,
pero los que sí lo han hecho saben muy bien que Colás expone la verdad.
Repugnante sí resulta las referencias raciales de este angelito, prueba
de la hipocresía de un régimen que proclama ser la sociedad libre de
discriminación y tiene las cárceles pobladas en más de un 85 por ciento
de negros y mestizos, cundo en la cúpula del poder político, social y
militar , apenas existen cubanos no blancos.

No es necesario, realmente, detener el tráfico en Estocolmo para
denunciar los atropellos de el Gobierno comunista. Siempre con los
mismos estribillos, que si son grupitos o grupúsculos. Es curioso como a
los grupitos se les da tanta importancia. Por otra parte, en esta Suecia
donde la gente es poco comunicativa para nuestro temperamento cubano, lo
que sí no es nada difícil a sus ciudadanos es entender que ningún
gobernante se puede mantener 47 años en el poder sin ser un dictador.
Así de sencillo. Más si le añadimos el argumento de que hay cientos de
presos en las cárceles que nunca le han tirado una piedra a un policía y
solo han promovido pacíficamente una democracia como la que ellos tienen
ya comprenden mucho más.

Ni siquiera se atreve este Guardia, o no le permitieron, poner la
dirección de la página Web, ni el nombre correcto de la revista. Aunque
sabemos que por las prohibiciones al acceso a Internet esta no puede
leerse mucho en el país, (ellos sí lo hacen), sí se lee cada vez más la
edición impresa a pesar de lo limitado de sus ejemplares.

Un último comentario. El derecho que tenemos a denunciar a la tiranía
que somete a la miseria y la falta de libertad a nuestro pueblo no es
divino pero lo llevamos en la sangre. Tampoco sería nada extraño comerse
en Suecia un buen embutido, lo extraño es hacerlo en Cuba; y es además
inmoral cuando lo hacen los opresores que le piden al pueblo sacrificios
y le racionan el pan.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=5926

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